Hay días que te encaramas a tu altar de silencios
y no te soporto.
A punto he estado de colgarte las flores,
prenderte una vela
y largarme de tu Templo.
Esos días un poco mas largos que la fe,
otro tanto mas cortos que la paciencia.
Y recorro a tu alrededor actuando poses de pensador
y me trepo en los confines.
Meto el dedo en las telas de arañas de tus ultimas palabras
me retuerzo,
convulsiono un poco de despechos.
Reitero uno de mis cortos ciclos
y caigo en cuenta de los tuyos...
Me quedo entonces...
Yo también callo...
Hay días que estas en tus días...
Excelente!!!!
ResponderEliminarUn beso mi buen amigo yo también e sentido esos días. Como te entiendo, como lo siento
ResponderEliminarHay que saber escuchar también! Días y días tenemos todos, hasta ellos!
ResponderEliminarMuy bueno!
todos tenemos un dia ....
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